
Podría fundir la red eléctrica española si quisiera. Bastaría con dejarlo encendido unos minutos y sumiría el país en la oscuridad. En una hora apagaría el planeta. Su trabajo consiste en concentrar un montón de energía en una bolita más pequeña que la cabeza de un alfiler. Una bolita que se mueve a la velocidad de La Luz. Es uno de los láseres más potentes del mundo está en Salamanca.
Tiene nombre de constelación: Láser VEGA y su capacidad equivale a la de un petavatio o, lo que es lo mismo, mil teravatios. Podría compararse con la de un billón de presas.