Jornada Premio Nobel de Física 2018 
Un día con el Prof. Gérard Mourou en el CLPU

 

 

El Centro de Láseres Pulsados es una infraestructura científico-técnica singular  (ICTS) que posee uno de los tres láseres del mundo capaces de alcanzar un petavatio de potencia pico con una frecuencia de repetición de un disparo por segundo: VEGA

Este sistema referente para los investigadores nacionales e internacionales se encuentra totalmente operativo (su rama más potente, VEGA-3, fue inaugurada a finales de año por Sus Majestades los Reyes) por lo que el Premio Nobel G. Mourou ha mostrado su interés en poder analizar in situ este equipamiento singular así como las múltiples aplicaciones que le están dando científicos de todo el mundo.

El próximo lunes 27 de mayo el Premio Nobel se acercará a Salamanca para visitar VEGA y mantener un desayuno científico con el equipo científico-tecnológico especializado del Centro.

El Centro de Láseres Pulsados es una infraestructura científico-técnica singular (ICTS) que posee uno de los tres láseres del mundo capaces de alcanzar un petavatio de potencia pico con una frecuencia de repetición de un disparo por segundo: VEGA

El diseño CPA permitió seguir avanzando en la tecnología láser soslayando el problema del umbral de daño en el equipamiento usado para lograr más potencia en los láseres. La solución propuesta por Gérard Mourou y Donna Strickland (1985) consistió en un método pionero para generar pulsos ópticos ultracortos de alta intensidad. Había llegado el salto definitivo a la Luz Extrema.

Para lograr la eficacia de ese método se parte de un pulso corto de banda ancha (es decir de poca duración, hoy en día femtosegundos, que emita en diversas frecuencias de forma coherente) y estirarlo longitudinalmente (se convierte en un pulso de mayor duración). De esta forma reducimos su intensidad pudiendo amplificar cada frecuencia de ese pulso individualmente alejándose del umbral de daño del material. Cuando se alcanza la amplificación deseada se vuelven a reunificar las frecuencias en un único pulso de igual duración, alcanzando potencias de teravatio, petavatio y las que están por llegar.

PULSO COMPRIMIDO

El sistema VEGA del Centro de Láseres Pulsados usa esa tecnología para cada uno de sus tres salidas: VEGA-1 de 20 teravatios, VEGA-2, de 200 teravatios y VEGA-3 de un petavatio.

Strickland y Mourou trabajaron con láseres de neodimio. Poco después se pasó a un material ideal, por su enorme anchura de banda, el Ti:zafiro (zafiro sintético dopado con titanio). Ello ha permitido la evolución de los láseres pulsados hasta pocos femtosegundos al precio de un ajuste extraordinariamente preciso de los elementos que estiran y los que comprimen el pulso. Eso es VEGA, un equipamiento preciso y singular basado en una tecnología merecedora del Nobel por su apoyo científico-técnico a la evolución de la ciencia en la frontera del conocimiento.